viernes, 4 de noviembre de 2011

Latinoamérica


¿Cómo comprender con claridad una idea? ¿Está implícita en una caricia, en una sonrisa, en el viento de una tarde de otoño? ¿Acaso vive en Bogotá, Rosario, Potosí o en todas al mismo tiempo y en el mismo lugar? ¿Dura un instante, un decenio o una eternidad? ¿Confluye en el imaginario colectivo de un continente, de una sociedad, de un pueblo, de una persona? ¿Quién la tiene? ¿Quién la levanta como bandera? Tal vez sean demasiados cuestionamientos para una noche de noviembre.
Sin embargo la siento cerca, la puedo palpar, le veo la cara. ¿Será que tenían razón? ¿Será que las ideas cuando se instalan en la memoria histórica de un pueblo ya no se sacan ni aun por la fuerza de las armas?
Te siento cerca Latinoamérica. Veo la sonrisa de tus hijos pobres. La veo en los barrios, desde el gran Buenos Aires hasta Caracas.
Veo dignidad, siento cariño y por primera vez en mucho tiempo, cuando miro a mí alrededor me encuentro más acompañado de lo que pensaba en este sentimiento.

martes, 1 de noviembre de 2011

En esta noche en este mundo


Sentada en el fondo de un lago.
He perdido la sombra,
no los deseos de ser, de perder.
Está sola con sus imágenes.
Vestida de rojo, no mira.

¿Quién ha llegado a este lugar
al que siempre nadie llega?
El señor de las muertes de rojo.
El enmascarado por su cara sin rostro.
El que llego en su busca la lleva sin él.

Vestida de negro, ella mira.
La que no supo morirse de amor y por eso nada aprendió.
Ella esta triste porque no está.


Alejandra Pizarnik